sábado, 4 de junio de 2011

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Señor, ¿a quien iremos? Tu tienes palabras de vida eterna. 


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En tiempos cuando la iglesia imita las cosas del mundo,(regueton,rock,vailes,prosperidad, etc), para ver asta donde puede llegar sin dejar de ser cristiana, estos videos son ideales, dale clic.




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Adulterio

NO COMETERAS ADULTERIO! Ex.20:14





Las consecuencias del adulterio serian:
* Ser excluidos de la presencia de Dios. Lo que nos llevaría a un juicio eterno. Heb. 13:14 Gal.5:19/18; 1Cor.6:9.
* Se habrá quebrado la confianza que se tenía.

* Se estaría lastimando a la persona afectada.

* Si hay hijos en tal hogar serán las victimas en la relación.

* Enfermedades. Culpabilidad.

* Odio, venganza.

* Depresiones.

* En algunos casos el divorcio.

* Y la lista continuaría…

¿Que dice la Biblia del adulterio?
* Como todos sabemos la Biblia es la palabra de Dios. Y Dios denuncia tales actos. Veamos algunos testos de la palabra de Dios.

Lv. 20:10 “Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos”.

Dt. 22:22 “Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel”.

Prv. 6:32/33 “Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace. Heridas y vergüenza hallará, y su afrenta nunca será borrada”.

Ex. 20:14 “no cometerás adulterio”.

1Cor. 6:9 “¿No sabéis que los injustos no heredaran el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios , ni los idólatras, ni los adúlteros…..”.

Mt. 5:27/28 “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adultero, con ella en su corazón”.

¿Aprueba Dios los adulterios de los hombres de la Biblia?

* Como ya hemos leído algunos pasajes de la sagrada escritura. Dios no admite el adulterio en medio de su pueblo. Al contrario condena a los que tal hacen.

Jer. 5:7/9 “¿Cómo te he de perdonar por esto? Sus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Los sacié, y adulteraron, y en casa de remeras se juntaron en compañías. Como caballos bien alimentados, cada cual relinchaba tras la mujer de su prójimo. ¿No había de castigar esto? Dijo Jehová. De una nación como esta. ¿No se había de vengar mi alma?

Una vez mas vemos que en ninguna manera Dios esta de acuerdo con el adulterio.

2 Samuel 11. Encontramos a David cometiendo adulterio y en el cap.12 Dios mismo envía un profeta para amonestar a David, y aunque Dios no le quito la vida si fue grandemente disciplinado por su falta y Dios no elimino sus consecuencias.

* En ningún momento Dios tolero ni perdonó los pecados de David con pretexto de que David, solo era humano. David no tenía que hacer lo que hizo. Dios no admitió jamás ni admitirá el adulterio en medio de su pueblo.

¿Como podemos evitar caer en el?
* La palabra de Dios declara que es en el corazón donde todo comienza, incluyendo el adulterio. Mt.15:19. Jesús mismo declaro en Mt. 5:27/28 que mirar a alguien y codiciarlo ya adultero con ella en su corazón. Ahora bien lo que cristo condena no es el repentino pensamiento que Satanás pudiera poner en la mente de una persona o un deseo impropio que se origina de un momento a otro. Más bien es el tener un deseo o pensamiento inmoral que procuraría satisfacción si se presenta la oportunidad. El deseo interior por el placer sexual ilícito, si se contempla y no se resiste, es pecado.

Después del matrimonio, la intimidad sexual debe limitarse al cónyuge. La Biblia menciona el dominio propio como un aspecto del fruto del Espíritu. La entrega por fe a la voluntad de Dios con respecto a la pureza abrirá el camino para recibir el don del dominio propio por medio del Espíritu. Galatas 5:22/24. Si hacemos un resumen veremos que para evitar caer en el adulterio, tenemos que guardar nuestro corazón y mente de deseos y pensamientos impuros. Y si estos nos tocan debemos reprenderlos y desecharlos de nuestra vida. 2Sam. 11:2/4. Alejarnos de todo y de personas que pudieran estorbarnos de vivir una vida agradable delante de Dios. Gn.39:7/9. Que Dios nos ha dado el dominio propio como arma. Para vencer. 2Tim.1:7. Para aquellos que se arrepienten hay un perdón prometido de parte de Dios. Jn 8:3/11 – 1Cor.6:9/11

Pidamos al señor que nos ayude a mantenernos lejos de actos o pensamientos que puedan degradarnos delante de Dios y los hombres. Recuerda:

¡ NO COMETERAS ADULTERIO! Ex.20:14

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Mi testimonio
Gerardo Aguilera Brenes

Nací en una familia pobre en los barrios del sur de la capital de Costa Rica, soy el cuarto de seis hermanos, estuvimos alquilando casas en un lado a otro debido a la inestabilidad económica, y a la poca responsabilidad de mi padre, mi madre siempre fue una mujer sumisa y dedicada a sus hijos y hogar.
Al crecer en los barrios del sur siempre estuvimos expuestos a los vicios comunes en estos barrios, fuimos creciendo sin la buena educación moral y espiritual que los Padres deberían de dar siempre a sus hijos, prácticamente nuestros valores y forma de vivir la adquirimos en las calles de los barrios del sur, la mayor parte de mi infancia y juventud la vivi en barrio Cristo Rey, en la entrad de las muy conocidas "gradas" conocidas en su tiempo por ser una zona muy conflictiva por drogas y delitos, sin embargo Dios en su misericordia siempre nos guardo de formar parte de la mafia de ese lugar.
Fuimos testigos de asesinatos, asaltos, y todo tipo de delincuencia, de una u otra forma me vi afectado del ambiente de ese barrio, y aunque no profundamente, tuve participación  en el consumo de marihuana, aunque no lo hice en mis cinco sentidos, lo hacia siempre que me encontraba bajos los efectos del alcohol, el cual empece a tomar desde los catorce años, por tener el ejemplo de un padre que llegaba tomado a las dos o tres de la mañana, el alcohol me llevo al cigarro y después a la marihuana.
A la edad de quince años me era común llegar a mi casa a las tres de la mañana borracho, y de algo de lo que siempre me arrepiento y me dolerá en el corazón siempre que me acuerde, es llegar a las tres de la mañana y encontrar  mi madresita parada en la puerta esperando que yo llegara.
Este estilo de vida por lógica me llevo a ser un mal hijo, desconsiderado, irrespetuoso, e indiferente al dolor que mi madre sufría en secreto por no tener la consideración de un esposo y menos de sus hijos.
Hoy dia mi madre vive sola en una pieza de dos aposentos, se separo de mi padre cansada de la mala vida que siempre tubo con el, recientemente paso un cáncer de colon del cual todavía esta en tratamiento y espera una ultima operación, gracias a Dios parece que todo va bien y el cancer se le seco. Por voluntad de ella vive sola pero no a faltado quien de sus hijos quiera tenerla en casa. Delante de la iglesia donde me congregaba una noche le pedi perdon a mi madresita por todo lo que la hice sufrir.

Siempre senti respeto por las cosas de Dios,  mi filosofia era que era suficiente con creer en Dios, no hacia falta ir a ninguna iglesia, la biblia no la leia porque me concideraba indigno de tomarla en mis manos. Hoy me doy cuenta de lo equivocado de ese pensamiento ya que la biblia es suficiente para convertir el alma del principal pecador, es agua de Dios para el cediento, y descansado para el trabajado, refugio para el aflijido, y salvacion para el pecador.
Gracias a los planes de Dios y a la disposición de sus siervos, llego un pastor llamado Manuel a la esquina de las famosas gradas de Cristo rey a predicar el evangelio, y un día domingo en que venia amaneciendo con uno de mis hermanos de un tour por los antros de san jose, a las 2 de la tarde llego este pastor a predicar a la esquina de la cuadra de donde vivíamos, allí Dios me abrió el corazón como lo hizo con aquella mujer de hechos 16;14 llamada Lidia, para estar atento a la palabra que Dios ponía en los labios de ese Pastor, me impacto, me movió algo por dentro, y como a las dos semanas estaba yo entrando en una bodega que le habían prestado en una casa para que realizara los cultos allí, hice la oración de arrepentimiento y aunque no fue en ese momento en que nací de nuevo fue el comienzo del trato de Dios en mi vida.
Mi vida estaria destruida talves por el alcohol o las drogas, pero el señor se apiado de mi, y quizo derramar su gracia sobre mi.
Dios me a traído en sus manos de misericordia, me ha ido enseñando de sus gracia, me dio la oportunidad de tener un espacio en radio, el cual lo transmitía  a las cinco de la tarde después de un programa de brujería, no quise ponerlo en una emisora cristiana ya que siempre he considerado que la palabra de salvación hay que llevarla ahí donde están los ''los enfermos del alma''.
Compre con la ayuda de Dios un equipo de sonido para hacer cultos en las esquinas de los barrios repartiendo comida a los indigentes y drogadictos, predicando en las paradas de san jose con mi esposa, en fin trabajando en la obra del señor.
He tenido bajos y altos, me he resbalado y me he levantado, y en todo siempre he visto la mano del señor, lo que he hecho no lo he hecho yo , sino la gracia de Dios en mi.
Es mi oración que el señor quiera llamarme a su obra a tiempo completo, y le pido que me de el coraje y la valentía a negarme a mi mismo, en las fuerzas de sus Espíritu para poder ser digno de un ministerio a tiempo completo. así sea.

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C.T. Studd salió de Inglaterra en Febrero, 1885, rumbo a China. Tenía 23 años de edad, e iba a predicar el evangelio con el grupo misionero de Hudson Taylor. Antes de salir, habló privadamente con Hudson Taylor, informándole que su padre le había heredado una fortuna de unos $2,500,000 dólares, y que el testamento indicaba que al cumplir los 25 años de edad, podía tomar posesión de ese dinero. Sin embargo, su lectura de la Biblia le había conducido a unas conclusiones definidas. Jesucristo había dicho, “Vended lo que poseéis, y dad limosna,” (Lucas 12:33) y “No os hagáis tesoros en la tierra.” (Mateo 6:19.) Los cristianos después de Pentecostés habían hecho esto: “Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.” (Hechos 2: 44-45.) Finalmente, Jesús había exhortado a un joven rico, diciendo, “Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.” (Marcos 10:21.) A C.T. Studd le parecía que estas obligaciones se aplican igualmente a los discípulos modernos como a los que habían oído las palabras de los labios de Jesús. Por tanto, a la luz de la Palabra de Dios, C.T. había decidido dar toda su fortuna a Cristo, aprovechando la oportunidad dorada de hacer lo que el joven rico no quiso hacer.

No fue una decisión apresurada. Hudson Taylor le recordó que no podía hacer nada por dos años, hasta que tuviera los 25 años de edad, y que no tenía que tomar una decisión final hasta entonces. Pero esto no era una emoción pasajera para C.T. Se trataba de simplemente obedecer la Palabra de Dios.

Pasaron los dos años, y C.T. se encontraba en la ciudad de Chungking, China. Escribió en su diario, “Un día yo estaba leyendo... donde Cristo habló con el joven rico. Entonces Dios me hizo recordar los votos que le había hecho. Unos días después llegaron unas cartas del banco para decirme cuánto había heredado. Dios me dijo lo que tenía que hacer. Entendí en ese momento por qué me habían mandado a la ciudad de Chungking. Necesitaba firmar una carta poder, y se requería la firma de un oficial de la reina de Inglaterra. Fui al Consul, pero cuando vio los documentos, dijo, ‘No los firmaré.’ Finalmente me dijo que me iba a dar dos semanas para considerar la decisión, y si todavía estuviera decidido, los firmaría. Al fin de las dos semanas regresé, los firmó el oficial, y los documentos salieron".

C.T. calculó que su herencia era 29,000 libras. Cada libra era 7.3 gramos de oro puro. El total eran unos 212 kilos de oro. Decidió empezar con dar 25,000 libras. Un día memorable, el 13 de enero de 1887, mandó cuatro cheques de 5000 libras cada uno y cinco cheques de 1000 libras cada uno. Así como un hombre de negocios hace sus inversiones en las mejores acciones, C.T. invirtió en el Banco del Cielo. 
Mandó 5000 libras a D.L. Moody, con que el Sr. Moody estableció el Instituto Bíblico Moody en Chicago para preparar a los predicadores del evangelio. Mandó 5000 libras a Jorge Müller, indicando que 4000 era para misiones y 1000 para su orfanato. Mandó 5000 libras a Jorge Holland para ayudar a los pobres en Londres. Y mandó 5000 libras a Booth Tucker para el Ejército de Salvación en la India. Este cheque llegó exactamente el día después que habían orado toda la noche por nuevos obreros para reforzar la obra. Se usó para enviar 50 nuevos misioneros. Después dio otros miles de libras para la obra misionera en la China, reservando 3,400 libras para regalarle a su novia en el día de su boda. Pero ella le dijo, “Carlitos, ¿qué dijo el Señor al joven rico? Véndelo todo. Pues vamos a empezar nuestro matrimonio con las cuentas liquidadas.” Se sentaron y escribieron la siguiente carta al General Booth, fundador del Ejército de Salvación: Mi querido General, Estamos muy tristes porque acabamos de oír de la enfermedad grave de su esposa, y nuestros corazones se llenan de una profunda simpatía. No puedo decirle cuántas veces el Señor me ha bendecido a través de leer sus escritos en su publicación “The War Cry” y en sus libros. Y ahora queremos enviar adjunto un cheque por la cantidad de 1,500 libras. Otras 500 libras hemos enviado al Hermano Tucker para su regalo de bodas. Además estoy informando al banco para que venda nuestra última inversión de 1400 libras y mandársela a usted. De aquí en adelante nuestro banco está en el Cielo. Ya ve, no obstante la gran seguridad terrenal del Banco de Inglaterra, tenemos temor de que se quiebre en el día del juicio final. Y hemos tomado este paso de acuerdo con una referencia a la Palabra de Dios, y el mandato de Jesucristo, quien dijo, “Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan.” Además dijo, “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” Y otra vez dijo, “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso.”Podemos dar gracias a Dios por su gracia, que hemos hecho esto “no por fuerza, sino voluntariamente” y de todo corazón. Alabado sea el Señor. Amén. Y también damos gracias a Dios que ahora hemos llegado a esa posición de: “No tengo plata ni oro.”

Ahora esta ofrenda no viene de parte mía, porque me enseñaron que la Biblia dice, “si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.” Así que tomé todo esto, y se lo di a mi esposa para suplir sus necesidades. Y ahora ella misma está mandando este dinero porque estima que el Cielo es el banco más seguro, y además es muy conveniente porque no hay problemas de cambiar cheques, sino solamente, “pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.”    Tomado de : es hora de ser real.











Amor es una decisión. Gary Smalley.
Nuestro problema para amar a las personas que están a nuestro alrededor no es emocional.

La palabra amor es posiblemente la más mal entendida del mundo. Parte del problema es que usamos esta palabra para decir muchas cosas. De tanto usarla hemos hecho que pierda su verdadero significado, decimos: “Amo a mi esposa, amo a Dios, amo a mi perro, amo a mi carro”. Cuando usamos una palabra de tantas formas diferentes, esto hace que literalmente pierda su valor.

El amor es algo de lo que todo el mundo habla, pero muy pocos saben que es en realidad y aún son muchos menos los que realmente lo practican. Hay dos conceptos (erróneos) pero muy populares que tratan de describir que es el amor. El primero dice, que el amor es un sentimiento. El amor puede producir sentimiento y muy fuertes, pero no es un sentimiento. El otro concepto dice, que es algo que no podemos controlar. “No hay nada que yo pueda hacer «me enamore»”; o lo contrario “No hay nada que pueda yo hacer «ya no te amo»” – Es como si digiéranos “oops” me resbale.

El amor no es un sentimiento es una “decisión” Colosenses 3:14 dice, “Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad”. El amor tampoco es algo incontrolable, sino algo que tiene que ver con nuestra “conducta” 1Juan 3:18 dice, “hijos, no amemos de palabra solamente, sino de hecho y en verdad”

Con que facilidad amamos de palabras, pero no con acciones. Nos resulta tan natural amar a los que nos aman, pero tenemos dificultades con las personas que no nos gustan o que sabemos que nosotros no le gustamos a ellos.

Una vez había una mujer y un hombre que se detestaban mutuamente. “Un día la mujer le dijo al hombre: Si usted fuera mi esposo le daría a beber veneno, el hombre le contesto, si usted fuera mi esposa, me lo bebería”

Sabemos que debemos amar y sabemos también que Dios nos manda a amar a todas las personas 1Juan 3:23 dice, “Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos los unos a los otros, pues así lo ha dispuesto”

Pregunto ¿Si sabemos que debemos amar y Dios nos manda a que lo hagamos? ¿Por qué fracasamos al intentar hacerlo? ¡Y vaya que lo intentamos! Tratamos de amar con la fuerza de nuestra voluntad. ¿Y cuál es nuestra estrategia cuando falla nuestro amor? Volver a tratar con más fuerza: «Un ser amado nos lastima y decimos: no sé cómo pero tengo que perdonar»; «alguien nos cae mal y que pensamos: no importa cuánto me cueste pero voy a ser amable con esta persona» Entonces lo intentamos una y otra vez. Fallamos y tratamos de nuevo. ¿No será que nos estamos saltando un paso? ¿No será que el primer paso que debemos dar no es hacia la gente, sino hacia Dios? ¿No será que el secreto de amar esté, no en darlo, sino en recibirlo? 1Juan 4:18 dice “Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amo primero”.

RECIBIR PARA PODER DAR

¿Es posible amar como Dios ama? Si no hemos recibido el amor de Dios primero, imposible. Muchos de los que enseñamos en la iglesia somos culpables de haber pasado por alto el principio: Primero recibir para luego poder dar.

Le decimos a la gente: Ámense los unos a los otros. Sean pacientes, amables, benévolos y perdonadores. Pero, amar sin antes ser amados, es como girar un cheque sin fondos. Esta es la razón por la que existen tantas relaciones con “sobregiro”. Los corazones no tienen suficiente amor. El apóstol Juan nos da el orden correcto que debemos seguir para poder amar a los demás: Primero debemos hacer un depósito y luego girar un cheque.
Primero hacer el depósito. 1Juan 4:9-10 dice “Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados”
Luego hacer el cheque. 1Juan 4:11 dice “Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros” Con esto la Biblia nos está enseñando que el secreto de amar es decidir ser amado.
LA BIBLIA, USTED y JESÚS.

El amor con el que se nos pide amar a los demás no es algo que esté en nosotros de forma natural (no nacemos con esa capacidad) y para demostrárselo vamos hacer una prueba.

1Corintios 13:4-8 dice “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá”

Cuando seamos confrontados con 1Corintios 13; no permitamos que nos hagan pensar que este es un amor que debemos producir, dejemos que este pasaje nos recuerde que este es un amor al cual no nos podemos resistir y al que podemos recibir. El maravilloso amor que Dios tiene por nosotros.

EL AMOR DERRAMADO

¿Cuándo y cómo recibimos este amor? Primero el cuándo: En el momento en que recibimos por fe a Cristo como Señor y Salvador de nuestra vida. Segundo el cómo: Romanos 5:5 dice, “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”

El Espíritu Santo es el Don de Dios a la Iglesia. El Espíritu Santo, es Quien reparte los dones espirituales que Dios da a Su Iglesia y el amor de Dios es un don espiritual que todos hemos recibido junto a otros dones, en el momento de la salvación.

¿Pregunto? Si el amor de Dios está en mí, ¿Por qué no puedo amar como Dios ama? ? La razón es, porque el amor de Dios, como cualquier otro don no llega a nuestra vida desarrollado. Es algo que en primer lugar debemos saber que es y qué cosa no es. Ya sabemos algunas cosas: No es un sentimiento y tampoco es algo incontrolable.

UN AMOR INTEGRAL

La Biblia nos da una lista de lo que el amor es y también lo que no es (1Corintios 13:4-7). Además de esto el don del amor de Dios, es un amor integral.

Efesios 3:17-20 dice “para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios. Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros”

El amor es algo que se establece y crece por medio de una relación, y es por medio de nuestra relación con Cristo que este amor “que hemos recibido” lo podemos experimentar en cada una de las área de nuestra vida.

De la única manera que podremos entender y experimentar este amor que se nos ha dado, es si mantenemos una relación que este enraizada y cimentada en Cristo. Este amor es tan ancho, largo, alto y profundo que sus dimensiones sobrepasan cualquiera de nuestras debilidades, necesidades, errores y desafíos que lleguen a nuestra vida.

Es importante subrayar en Efesios 3:17-20 las palabras comprender y conozcan. ¿Por qué es importante esto? Porque por medio de comprender y conocer es que llegamos a experimentar y ¿Por qué es importante experimentar el amor de Dios? Porque las personas que no se sienten amadas por lo general son las personas que no aman. Cuando yo no me siento amado, tampoco siento el deseo de amar.

COMO EXPERIMENTAR EL AMOR DE DIOS

Para poder amar con el amor de Dios, primero tengo que experimentarlo en mi propia vida. La pregunta es ¿Cómo experimentar el amor de Dios? Bueno, créame que no es forzando nuestra voluntad y exigiéndonos en nuestras emociones, así no funciona.

Voy a darle tres principios espirituales con los cuales le aseguro que si toma la decisión de ponerlos en práctica, usted comenzará a experimentar el amor de Dios en su vida desde hoy. Estos tres principios espirituales los vamos a extraer de Apocalipsis 2:4-5 que dice, “Pero tengo una cosa contra ti: que ya no tienes el mismo amor que al principio. Por eso, recuerda de dónde has caído, vuélvete a Dios y haz otra vez lo que hacías al principio…”

Principio #1 – Recordar — recuerda — Cuáles son las cosas que usted debe recordar: Busque a diario un lugar tranquilo y comience a escribir en un papel todas las bendiciones que ha recibido, los pecados que le han sido perdonado, las cosas que Jesucristo sufrió para que usted no fuera condenado.

Principio #2 – Arrepentirse — vuélvete a Dios (arrepiéntete) — Si está manteniendo una relación con Cristo, fría y distante, cámbiele el rumbo a esa relación. La palabra arrepentirse significa cambiar de forma de pensar. Cambiar la forma de pensar en cuanto a la importancia de leer la Biblia, orar, servir y crecer espiritualmente. Cambiar nuestras prioridades por las de Dios y hacer que Él sea el centro de nuestra vida. Cambie de forma de pensar si esta culpando a Dios por algo que Él no le da o le quitó.

Principio #3 – Actúe — haz otra vez lo que hacías al principio — El amor requiere acción, creatividad y que las dos partes tengan cosas en común. Salga a caminar con Dios, siéntese en un parque con Él, tómese un café y mientras hace estas cosas con Dios, háblele de todas las cosas que hay en su corazón y permítale que Él le hable a usted por medio de Su Palabra.

CONCLUSIÓN

Nuestro problema para amar a las personas que están a nuestro alrededor no es emocional ni tampoco es una falla en nuestra habilidad para relacionarnos con ellos. Nuestro problema es espiritual. Al practicar estos tres principios espirituales, básicamente lo que estamos haciendo es exponernos al amor de Dios. Un amor que hemos recibido, un amor que podemos experimentar y que también podemos compartir con los demás. La dinámica del amor de Dios es simple: Primero lo experimento y luego lo doy.

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¿Qué? ¿Yo, hostil contra Dios?

Por John Piper (Desiring God)
Libros y Sermones Bíblicos


Meditación sobre Colosenses 1:21-22

    Colosenses 1:21-22

    Y aunque vosotros antes estabais alejados y erais de ánimo hostil, ocupados en malas obras, sin embargo, ahora El os ha reconciliado en su cuerpo de carne, mediante su muerte, a fin de presentaros santos, sin mancha e irreprensibles delante de El.

Las mejores noticias de todo el mundo son: que nuestra separación de Dios ha terminado y que hemos sido reconciliados con el Juez del universo. Dios ya no está contra nosotros sino a favor de nosotros. Tener un Amor omnipotente de nuestro lado fortalece el alma poderosamente. La vida se vuelve totalmente libre y valiente cuando el Ser más fuerte está a favor tuyo.

Mediante la muerte de Cristo por nosotros, Pablo explica que seremos presentados al Señor “santos, sin mancha e irreprensibles”. Estas son palabras asombrosas en comparación con lo que somos realmente. Es casi demasiado bueno para ser verdad. En realidad es muy difícil creerlo a la hora de morir. Pero debemos predicarnos que esta presentación sin macha delante de Dios no es porque tenemos vidas perfectas después de la conversión. Es porque Dios “al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El” (2 Corintios 5:21). Cristo mismo “se hizo para nosotros...  justificación, y santificación, y redención” (1 Corintios 1:30). Nuestra única esperanza ante un Dios santo es Cristo en nuestro lugar.

Pero el mensaje completo de salvación de Pablo no es una buena noticia para aquellos que rechazan el diagnóstico de Colosenses 1:21. Él dice “estabais alejados y erais de ánimo hostil”. ¿Cuántas personas conoces que confiesan: “Tengo ánimo hostil”? Esta no es una forma de introspección común. La gente muy pocas veces dice, “Odio a Dios”.

¿Entonces, qué significa cuando Pablo dice que la gente era “de ánimo hostil” delante de Dios antes de ser reconciliados por la sangre de Cristo? Creo que quiere decir que la hostilidad está realmente ahí contra el Dios verdadero, pero la gente no se permite pensar en el Dios verdadero. Imaginan a Dios de la forma que ellos quisieran que sea, lo cual casi nunca incluye la posibilidad de que ellos puedan estar en un problema realmente serio con Él.

Recientemente pude ver esto de forma más clara en un artículo publicado en el periódico Star Tribune (el 16 de junio de 1997, página A11). Stephanie Salter escribió sobre Elisabeth Kübler-Ross, quien a la edad de 71 años ha cambiado de opinión y quiere decirle al mundo que un Dios bueno que gobierna el mundo y responde a nuestras oraciones es “un montón de mentiras. No se lo crean”. Salter estaba de acuerdo y dijo que “si Dios obró en verdad, como Kübler-Ross antes creía, Dios sería un bárbaro malo, mezquino, obsesivo-compulsivo”. Ella imagina a tal Dios diciendo:

   Hoy voy a dar leucemia a seis bebés en Lowa, tomar 10,000 personas en Bangladesh usando un tifón y aumentar la tasa del cáncer de próstata en Australia al 11 por ciento. Mientras tanto, porque me han pedido tan amablemente, voy a disolver un tumor cerebral de una mujer en Londres, desviar un terremoto de 8.3 lejos de Azores y permitir que la concursante de Suecia gane para ser Miss Universo.

A este Díos, Salter responde: “¿Bueno? ¿Infinito? Suena más como el Gerente del Infierno”. ¿Oyes un poco de ánimo hostil en todo esto? “Whoa” dices tú, “no estás pensando insinuar que esta descripción de Salter sobre Dios es verdad, ¿no? ¿Y que su hostilidad es la hostilidad real contra Dios de la que Pablo estaba hablando?” Casi. No toda la descripción es verdad. Esa descripción sarcástica de oración ("porque me han pedido tan amablemente") es defectuosa. Pero el hecho de que Dios es soberano sobre la enfermedad y la calamidad está claramente enseñado en la Escritura. “¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy yo, el SEÑOR?” (Éxodo 4:11) “Si sucede una calamidad en la ciudad, ¿no la ha causado el SEÑOR?" (Amós 3:6)

Entonces el punto es: aunque la señora Salter da la impresión de que Dios está actuando caprichosamente sin sabiduría, justicia y amor, los hechos crudos son reales y ella los odia. Yo pienso que esto es lo que los humanos sienten acerca del Dios verdadero, fuera de la obra del Espíritu Santo que somete, humilla e instruye. Pablo dice que todos nosotros éramos hostiles a Dios. En el fondo de nuestro corazón odiábamos Su poder y autoridad absolutos. El hecho de que podamos ser salvos se debe a la maravillosa verdad de que la muerte de Cristo obtuvo la gracia por la cual Dios ha conquistado nuestros corazones y nos hizo amar a Aquel a quien antes odiábamos. Muchos todavía están aprendiendo a no ser hostiles a Dios. Es algo muy bueno que Él es gloriosamente paciente.


Saboreando la supremacía de la gracia y el poder de Dios,


















jueves 28 de abril de 2011   David Wilkerson muere en accidente de tránsito

El pastor y evangelista, David Wilkerson, autor del famoso libro "La Cruz y el Puñal" murió este miércoles en un accidente de tránsito en Texas. Tenía 79 años.
El Reverendo Wilkerson, fue pastor fundador de la Iglesia Times Square en Nueva York, y de la organización Teen Challenge.
"Con profunda tristeza debemos informarles el repentino fallecimiento del Reverendo David Wilkerson, nuestro pastor fundador," dijo el pastor de la Iglesia Times Square, Carter Conlon, en un comunicado en el sitio web de la congregación.
Conlon agregó que detalles sobre el servicio memorial de Wilkerson serían provistos más adelante.
"Por favor recuérden a la familia Wilkerson en sus oraciones en momentos cuando nuestro fundador el Rev. David Wilkerson, pasa a morar con el Señor esta noche", dijo Teen Challenge a sus seguidores en Twitter.
Al evangelista le sobreviven su esposa, cuatro hijos y 11 nietos.
Detalles del Accidente
Wilkerson conducía en dirección este en la carretera U.S. 175 de Texas, y se movió al carril contrario mientras un camión se dirigía al oeste. El conductor del camión vio el vehículo y trató de esquivarlo, pero aún así colisionó de frente, según el policía Eric Long.
Aún se desconoce que hizo que Wilkerson se pasara al carril contrario. Su esposa Gwen, quien viajaba a la par fue trasladada de emergencia al hospital, junto con el conductor del camión.
Wilkerson fue declarado muerto en el lugar.
Últimas palabras
Wilkerson publicó un blog hoy mismo. En la publicación, titulada, "Cuando Fallan Todos los Medios", motivó a aquellos que enfrentan dificultades a mantenerse firmes en la fe.
"Aquellos que atraviesan el valle de sombra de muerte, escuchen esta palabra: El llanto durará por algunas noches oscuras y horribles, y en esa oscuridad usted de pronto escuchará al Padre decir, 'Estoy contigo'", escribió Wilkerson. "Amados, Dios nunca ha fallado en actuar en bondad y amor. Cuando fallan todos los medios - su amor prevalece. Aférrense a su fe. Aférrense a su Palabra. No hay alguna otra esperanza en este mundo", agregó.
Vida y Ministerio
Wilkerson fue el segundo hijo de una familia de cristianos pentecostales, y fue criado en Barnesboro, Pensilvania, en una casa "llena de Biblias", comenzando a predicar a los 14 años.
Después de la secundaria, Wilkerson ingresó al Instituto Bíblico Central de las Asambleas de Dios donde estudió durante dos años.
En 1953 contrajo matrimonio con Gwen Wilkerson y empezó a predicar como Pastor junto con su esposa, en pequeñas iglesias de Scottdale y Philipsburg, Pensilvania.
Más tarde, en 1957 leyó en la revista Times una historia acerca de un niño afectado de poliomielitis que fue asesinado por miembros de pandillas en Nueva York. En febrero de 1958 decidió trasladarse a Nueva York para ayudar y predicar el Evangelio a miembros de bandas delictivas y adictos a las drogas.
El 22 de Septiembre de 1971 fundó la Organización World Challenge.
En 1987 fundó la Iglesia de Times Square en Nueva York, en una época en la Times Square era mal vista y reconocida por ser un zona frecuentada por prostitutas, fugitivos, adictos a las drogas, indigentes y estafadores, junto con shows en vivo y salas 
de cine para adultos. El pastor David Wilkerson, la fundó según el mismo, para ayudar espiritualmente a todas esas personas que estaban necesitadas de Dios FUENTE: UNIVERSOCRISTIANO:COM



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Traición Cósmica (Enero de 2007)
 Por R.C. Sproul (Ligonier Ministries)



La pregunta, "¿Qué es pecado?" se plantea en el Catecismo Menor de Westminster. La respuesta que se le da a esta pregunta catequística es simplemente que "El pecado es cualquier falta de conformidad o transgresión a la ley de Dios."

Veamos algunos de los elementos de esta respuesta catequística. En primera instancia, el pecado se identifica como algún tipo de falta o carencia. En la Edad Media, los teólogos cristianos trataron de definir el mal o el pecado en términos de privación (privatio) o negación (negatio). En estos términos, el mal o pecado se define por su falta de conformidad a lo bueno. La terminología negativa asociada con el pecado puede ser observada en palabras bíblicas, tal y como la desobediencia, impiedad, o inmoralidad. En todos estos términos, vemos que se hace énfasis en lo negativo. Otros ejemplos incluyen palabras tal y como, deshonor, anticristo, y otros.

Sin embargo, para obtener una visión completa de pecado, tenemos que ver que este incluye más de una negación a lo bueno, o que es más que una simple falta de virtud. Si el pecado es definido exclusivamente en términos negativos, podríamos inclinarnos a pensar que es simplemente una ilusión. Pero los estragos del pecado demuestran dramáticamente la realidad de su poder, realidad que no podría explicarse basándose en una mera ilusión. Los reformistas agregaron a la idea de privatio, la noción de la realidad o actividad, de manera que el mal puede observarse en la frase, "privatio actuosa". Esto enfatiza el carácter activo del pecado. En el catecismo, el pecado se define no sólo como una falta de conformidad, sino como un acto de transgresión, una acción que implica el sobrepasar o violar un parámetro.

Para poder entender plenamente lo que significa el pecado, no podemos definirlo fuera de la relación que tiene con la ley, pues es la ley de Dios la que determina lo que es pecado. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo, en Romanos especialmente, elabora el punto de que hay una relación inseparable entre el pecado y la muerte, y entre el pecado y la ley. La fórmula sencilla es la siguiente: "No pecado" es igual a "no muerte". "No ley" es igual a "no pecado". El apóstol afirma que donde no hay ley, no hay pecado, y donde no hay pecado, no hay muerte. Esto se basa en la premisa de que la muerte invade la vida humana como un acto de sentencia divina en juicio al pecado. El alma que peca es la que morirá. Sin embargo, sin la ley no puede haber pecado. La muerte no puede entrar en la experiencia humana, hasta que primero la ley de Dios sea revelada. Es por esta razón que el apóstol afirma que la ley moral estaba en efecto antes de que Dios le diera a Israel el código Mosaico. El argumento se basa en la premisa de que la muerte ya estaba en el mundo antes del suceso del Sinaí, y que reino desde Adán a Moisés. Esto sólo puede significar que la ley moral de Dios le fue dada a sus criaturas mucho antes de que las tablas de piedra le fueran entregadas a la nación de Israel.

Esto da alguna credibilidad a la afirmación de Immanuel Kant sobre un imperativo moral universal que él denominaba el imperativo categórico, que se encuentra en la conciencia de toda persona sensible. Dado que es la ley de Dios la que define la naturaleza del pecado, solo nos queda el afrontar las terribles consecuencias de nuestra desobediencia a la ley. Lo que el pecador requiere, a fin de ser rescatado de los aspectos punitivos de esta ley, es lo que Solomon Stoddard denomina una justicia de la Ley. Habiéndo definido el pecado como una falta de conformidad o transgresión a la Ley, el único antídoto para tal transgresión es la obediencia a la ley. Si poseemos tal obediencia a la Ley de Dios, ya no estaremos en peligro de ser juzgados por Dios.

Solomon Stoddard, el abuelo de Jonathan Edwards, escribió en su libro, La Justicia de Cristo, el siguiente resumen sobre el valor de la justicia de la Ley: "Es suficiente para nosotros si tenemos la justicia de la ley. No hay peligro de extravío, si tenemos esa justicia. La seguridad de los ángeles en el cielo es debida a que tienen la justicia de la ley, y es una seguridad suficiente para nosotros si tenemos la justicia de la ley. Si tenemos la justicia de la ley, no estamos sujetos a la maldición de la ley. No somos amenazados por la ley, no estamos provocando a la justicia; la condenación de la ley no puede apoderarse de nosotros; la ley no tiene nada que objetar en contra de nuestra salvación. El alma que tiene la justicia de la ley está fuera del alcance de las amenazas de la ley. Donde hay respuesta a la demanda de la ley, la ley no encuentra ninguna culpa. La ley solo maldice la falta de obediencia perfecta. Además, donde hay la justicia de la ley, Dios se ha comprometido a dar vida eterna. Dichas personas son los herederos de la vida, de acuerdo con la promesa de la ley. La ley los declaró herederos de la vida, Gálatas 3:12, 'El hombre que hiciere estas cosas vivirá por ellas'" (La Justicia de Cristo, p. 25).

La única justicia que satisface los requerimientos de la Ley es la justicia de Cristo. Es sólo por la imputación de esta justicia que el pecador puede tener la justicia de la Ley. Esto es crítico para nuestro entendimiento hoy en día cuando la imputación de la justicia de Cristo está siendo ampliamente atacada. Si abandonamos la noción de la justicia de Cristo, no tenemos ninguna esperanza, porque la Ley nunca es negociada por Dios. Mientras la Ley exista, estamos expuestos a su juicio a menos que nuestro pecado esté cubierto por la justicia de la Ley. La única cobertura que podemos  poseer de tal justicia, es la que nos viene como resultado de la obediencia activa de Cristo, quien Él mismo cumplió toda jota y toda tilde de la Ley. Su cumplimiento de la Ley en Sí mismo, es un acto vicario por el cual Él obtiene la recompensa que proviene de tal obediencia. Esto lo hace no para Sí mismo, sino para Su pueblo. Es en la base de esta justicia imputada, este rescate de la condena de la Ley, esta salvación de los estragos del pecado, que está el telón de fondo de la santificación del cristiano, en el que debemos mortificar el pecado que permanece en nosotros, ya que Cristo murió por nuestros pecados.
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Un llamado al riesgo cristiano

Por John Piper (Desiring God)



Al retirar el riesgo eterno, Cristo llama a su pueblo al riesgo temporal continuo.
Para los seguidores de Jesús se ha ido el riesgo final. “No hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1). “Ni la muerte o la vida... podrá separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús nuestro Señor: (Romanos 3:38-39. “ Matarán a algunos de vosotros... Sin embargo, ni un cabello de vuestra cabeza perecerá". (Lucas 21:16, 18) “El que cree en mí, aunque muera, vivirá”. (Juan 11:25)
Cuando la amenaza de muerte se convierte en una puerta al paraíso, se rompe la barrera final al riesgo temporal.  Cuando un cristiano dice del corazón: “Vivir es Cristo y morir es ganancia" es libre para amar cueste lo que cueste. Algunas formas radicales de Islam pueden inducir a mártires-asesinos con sueños parecidos pero la esperanza Cristiana es el poder de amar, no asesinar. La esperanza Cristiana produce personas que dan vida, no personas que quitan la vida. El Cristo crucificado llama a su pueblo a vivir y morir por sus enemigos, como lo hizo El. Los únicos riesgos permitidos por Cristo son los peligros del amor. “Amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan”. (Lucas 6:27-28)
Con asombrosas promesas de gozo eterno, Jesús desencadenó un movimiento de personas radicales, amorosas, dispuestas a asumir el riesgo. "Pero seréis entregados aun por padres. Y matarán a algunos de vosotros”. (Lucas 21:16) Algunos solamente. Que quiere decir quizás sea usted y quizás no. Eso es lo que significa el riesgo. Pegarse un tiro en la cabeza no es arriesgado. El resultado es inevitable. Es arriesgado servir a Cristo en una zona de guerra. Quizás le disparen a usted. Quizás no.
Cristo nos llama a tomar riesgos para los propósitos del reino. Casi todos los mensajes de consumismo Americano dicen lo opuesto: Aumentar la comodidad y seguridad al máximo – ahora, no en el cielo. Cristo no se une a ese coro. Para cada santo tímido, titubeando al borde de alguna peligrosa empresa evangélica, el dice: “No temas, sólo pueden matarte” (Lucas 12:4). ¡Si, a toda costa aumenten al máximo su gozo! ¿Cómo? Por el bien del amor, arriesguen ser insultados y perseguidos y que digan falsedades contra ustedes, "porque vuestra recompensa en los cielos es grande". (Mateo 5:11-12)
Hay un gran patrimonio bíblico de personas amorosas que se arriesgan. Joab, enfrentando a los sirios por un lado y a los amonitas por el otro, le dijo a su hermano Abishai: “Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo... y que el Señor haga lo que le parezca bien”. (2 Samuel 10:12) Esther rompió la ley real para salvar a su pueblo y dijo: “Y si perezco, perezco”. (Esther 4:16). Sadrac y sus compañeros se rehusaron a adorar al ídolo del rey y dijeron “Nuestro Dios a quien servimos puede librarnos. Pero si no lo hace, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses”. (Daniel 3:16-18) Y cuando el Espíritu Santo le dijo a Pablo que en cada ciudad le esperaba encarcelamiento y aflicciones, él dijo: “Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera". (Hechos 20:24)
Stephen Neil dijo acerca de la iglesia antigua: “Todo Cristiano sabe que tarde o temprano pueda tener que dar testimonio de su fe a costa de su vida”. (A History of Christian Missions, Penguin, 1964, p. 43) Esto era normal. Convertirse en cristiano era arriesgar la vida. Decenas de miles lo hicieron. ¿Por qué? Porque hacerlo era ganar a Cristo, y no hacerlo era perder su alma. “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”. (Mateo 16:25)
En America y alrededor del mundo está aumentando el precio de ser un verdadero cristiano. Las cosas se están normalizando en "esta presente época malvada”. 2 Timoteo 3:12 será cada vez mas claro: “Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos”. Aquellos que han hecho el riesgo evangélico un estilo de vida voluntario serán los más preparados cuando no tengamos alternativa. Por lo tanto, les exhorto, en las palabras de la antigua iglesia: “Así pues, salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio. Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir”. (Hebreos 13:13-14)
Cuando Dios retiró todo riesgo en el cielo
Desató miles de riesgos de amor.
Pastor John

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